Pocas películas logran cautivar a su espectador para hacerlo pensar, dudar y reflexionar sin utilizar un gran presupuesto y sin saturar la pantalla de efectos especiales. John Oldman catedrático de universidad, sorprende a sus amigos con su inesperada partida, los amigos lo presionan para obtener alguna explicación y las razones que nuestro protagonista dará son tan imposibles de refutar como de verificar. En resumen una de mis favoritas.